VMWare
La idea es simple e ingeniosa: ¿por qué no hacer un programa que emula exactamente al microprocesador y demás componentes de una computadora?
En los años '60 se utilizaba esta idea para particionar recursos de costosos equipos Mainframe; luego, fue olvidado durante los '80, para ser resucitado en los '90 como herramienta para mejorar el aprovechamiento del cada vez más poderoso y barato hardware disponible.
Cuando ese programa, llamado máquina virtual, está corriendo, es posible instalar sobre él otros programas. Por ejemplo, un Windows. El Windows cree que está sobre una PC de verdad, ni sueña que en realidad lo que a él se le aparece como una PC completa es un nada más que un programa de software. En un sentido es como si el Windows viviera en una Matrix. Así, por ejemplo, cuando graba un archivo al disco, no está accediendo al disco de la PC sino que le pasa la orden a lo que él cree es el disco, que es el programa VMWare que a su vez le contesta al Windows como si él fuese el hardware.
Sobre el Windows se puede a su vez instalar por ejemplo MS Office, y cualquier programa de Windows.
VMWare hace posible cosas como correr programas de Windows sobre Apple o sobre Linux, instalar entornos de test perfectamente seguros y controlados –por ejemplo para ver como se comporta un virus informático-, y compartir equipos de hardware muy costosos: un equipo grande puede tener instalados 100 o 1.000 máquinas virtuales VMWare cada una con su propio hardware virtual (RAM, CPU, disco rígido, etc.) sobre los que se cargan su sistema operativo y sus aplicaciones.
De paso, para los entusiastas de las inversiones: VMWare fue adquirido por EMC en 2004, en 2007 Intel invirtió 216 millones de dólares, y planea salir a cotizar en Bolsa en unos meses.
Demostración de VMware Fusion para Mac OS X, software que permite a los usuarios interactuar con aplicaciones Windows como si fueran aplicaciones de Mac.
Una perla de software que asombra hasta a los programadores
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